EPÌNOME

Puedo reescribir los reversos    
Tristes, noches estrellándose
Contra las estrellas, tiritando
Lejos como azules titiriteros
Los astrales astros que no volverán
Golondrinándose oscuramente
En los balcones. Analfabetos
De sueños. De sueños y de nombres;
Del amor solo, absurdamente solo
En sordina.
Que no, que no te quiero verde,
Sin caballo ni montaña acaballándose
En el río de los espejos sin plata.
Que no, no, no, no te quiero
Quiero, quiero, quiero verde
Verdiazul, verdiblanca, verdirrosa
Verde luna sin gitana.
Mira como se puso tu piel
Porque no recuerdo, tu sangre
Sangrante río de sangre, cauce
Abierto de tu pecho.
Pensar que no pienso
Nada, cuando pienso
Que te quiero
Y soy una mujer viuda
Tres veces, viuda
Por eso en mi viudedad
Olvido, y olvidándolo recuerdo
Que en ese muro de arena
Levantado contra el viento
No sé si te quiero, quiero
O si olvidándote tanto
Ese olvido es un tormento
Tormentoso de agonía
Pensando que no te pienso.            


No hay comentarios.:

Publicar un comentario